jueves, 29 de mayo de 2008

martes, 20 de mayo de 2008

MI REFLEXIÓN ACERCA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS

La "Declaración Universal de los Derechos del niño" ampara a los niños, a la necesidad de proteger a miles de niños que no son respetados bajo ningún punto de vista. Todos los niños tienen derecho a tener una vivienda, recibir amor, tener una buena alimentación y educación, yo creo que esos son los puntos más importantes.
Si alguien no recibe un buen trato cuando pequeño, cuando crezca va a ser cargado de rencores y resentimiento hacia esta sociedad que nunca se preocupo por su bienestar.
Además educando a las personas hace que luego nuestro país tenga mas nivel,o no "no tan bajo nivel". Pero no es solo eso, sino también que si estos hicos de hoy no reciben una educación, que será de sus hijos? Tampoco podrían crecer, y seria algo interminable que siempre va a seguir sucediendo, una situacion muy decadente.
Los niños tienen que ser respetados porque son el futuro.
Ellos por su falta de madurez, necesita protección y cuidado, incluso la protección legal, tanto antes como después del nacimiento.
Estos derechos deben ser reconocidos a todos los niños sin excepción.
A veces los niños son tratados como esclavos, es decir maltratados y los hacen trabajar, (sabiendo que los niños no tienen que hacerlo) sin recibir siquiera un salario por eso. Esto puede llegar perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
De verdad me da muchísima bronca cuando estos niños no son respetados, y creo que todo niño tiene que estar informado de sus derechos para asi poder reclamarlos.

Estos derechos deben ser respetados SIEMPRE, pero LAMENTABLEMENTE la realidad nos demuestra todo lo contrario.

jueves, 8 de mayo de 2008

“La infancia callejera del siglo pasado”

La población infantil callejera hace 15 años

Si comparamos a la población actual de niños y jóvenes que viven en la calle con aquella que conocimos hace 15 años, se hacen evidentes algunas diferencias. Hace una década, un grupo de callejeros abarcaba desde niños pequeños, 8 a 10 años, recién salidos de su casa hasta jóvenes adolescentes, 16 a 18 años, que contaban años de vida en la calle. Frecuentemente dentro del grupo había representación de todas las edades y niveles de arraigo callejero.